Muchos son los artistas que han plasmado en sus cuadros la belleza de las flores y la naturaleza. Ellos han sabido como nadie, entender las flores más allá de su belleza, y nos transmiten sentimientos a través de ellas (igual que lo hacen los artistas florales).  Van Gogh fué y es, uno de los más grandes . En sus obras, las flores, la naturaleza y el paisaje son una constante, y a través de ellos nos lleva hasta su mundo y nos enseña sus sentimientos. ¿Os apetece una paseo por la botánica del lado de Vincent Van Gogh? Pues allá vamos.

Van Gogh eligió en numerosas ocasiones las flores como tema pictórico, entendiendo que con ellas podia representar mucho más que un objeto, con las flores Van Gogh juega con el color, la textura, pero también con el simbolismo y el sentimiento. Las flores son vida, y así nos lo transmite.

Van Gogh pintó una serie completa de Los Girasoles: tres cuadros con 15 girasoles, dos con 12, uno con 5 y otro con 3. En todos ellos, hay girasoles en distintas etapas de floración, desde más cerrados hasta llegar al estado de pasados. El amor a la naturaleza, el paso del tiempo, la luz,… todo ello se refleja en cada uno de sus cuadros.  El juego de colores, el contraste de amarillos, ocres, naranjas y una gama lumínica muy fuerte con algún verde o azul. Todo ello irradia vida, fuerza, sentimiento. Pero no fueron solo los girasoles. Muchos fueron los temas florales de sus cuadros: iris, amapolas, gladiolos, peonias, acianos, crisantemos, … todos fueron retratados más allá de su belleza plástica, transmitiendonos su fuerza, sus dudas, esa necesidad de expresar con la pintura el sentimiento de afecto, el cariño y la belleza que se aprecia.

Os dejo unos cuantos de ellos, para que disfruteis de la obra de un «colega»:  alguien que amaba las flores y las transformaba en arte  ¿os suena de algo? 😉

VASO CON GLADIOLOS: distintos colores, uno se rompió al pie del jarron, y dos timidos ¿crisantemos? aparecen en la base del vaso.

AMAPOLAS: potente, variada, silvestre y explosiva. El azul, como complementario, potenciando el rojo de las humildes amapolas. Y la iluminación aporta a la obra belleza y afecto.
JARRON CON AMAPOLAS, PEONIAS Y CRISANTEMOS. Me encanta ese cuadro, parece que no tiene bastante con el jarrón, las flores se amontonan en el jarrón, y se desparraman por el suelo. Parece como si fuera incapaz de prescindir de ninguna de ellas, como si quisiera traerse todo el jardín a casa. El resultado es más expresivo, más como la propia naturaleza en estado salvaje, la belleza se expande como una bomba y las flores se potencian unas a otras.

FLORES AZULES: en un jarrón o en el campo, iris azules en contraste con amarillo intenso en un caso, dando fuerza y vida a la pintura; en el campo un conjunto más armónico y natural.

ROSAS: las eternas románticas.

CRISANTEMOS
GIRASOLES, ROSAS, … juego de formas y colores, con ese rojo al fondo que parece querer evocar un atardecer.Y muchas más:


¿Os ha gustado la visita? Pues si vais a Amsterdam no os podeis perder la visita al Museo Van Gogh.

Un abrazo.