Tal vez lo mejor de Temps de Flors  sea la variedad de estilos, ideas, temas, que podemos encontrar y admirar. Un mismo edificio o lugar, podemos ver como cada año un artista diferente le da su estilo, su toque especial.  Transmitir al público general que aquello que personaliza un lugar: un restaurante, una iglesia, un sala cualquiera, es precisamente la decoración floral,  es una ardua tarea. Pero es necesario transmitir esa idea para volver a dar sentido al digno trabajo del florista.

En esta capilla, Mercé Martí deja su huella inconfundible, y nos muestra el camino que reconcilia el tan manido «vintage», con una verdadera decoración floral,  con la cual elevamos la moda hasta los niveles del arte. Grandes centros florales, las mejores flores, telas, … un trabajo impecable y realmente espectacular.

Desde los humildes gladiolos, hasta los sofisticados eucharis, nada se deja al azar: rosas, liliums, margaritas, algodon, delfinium, … y,  como no, la popular paniculata, aquí en papel de acompañante.