Cuarenta grados a la sombra. Tres meses sin llover. Un aire caliente que no te deja respirar. Esto no hay quien lo aguante… ¿No? ¡Sí! ¡Las plantas crasa y suculentas! Ellas sí están preparadas para aguantar largos periodos de sequía, el calor y el sol. Y no solo son capaces de «soportarlo», sino que además nos regalan una belleza sencilla, dulce, natural.
Con más de 7000 especies que incluyen los cactus, los agaves, plantas crasas, porutlacas, euphorbias, … Normalmente cuando hablamos de suculentas nos referimos a las plantas crasas: echeverias, aeonium, sedum, cotyledon, kalanchoes, semprevirens, …
Es imposible que no encontremos una suculenta que nos robe el corazón. Su amplia variedad de colores y formas, su aspecto frágil, con sus hojas gorditas y cortas para acumular todo el agua que pueden, siempre compactas, bien apretaditas como un grupo de amigas que se susurran un secreto, decididas a enfrentarse a todos las inclemencias que saben tendrán que sufrir.
Las suculentas están entre mis imprescindibles: en los tiempos difíciles en que el trabajo, la casa, y los hijos me dejaban poco tiempo libre para dedicarme a las plantas en mi vida no profesional, las suculentas han sido mis mejores aliadas: en casa, en el balcón o en el jardín, solas o en grupos, cualquier viejo cacharro de pronto se convierte en un objeto interesante y bello cuando lo utilizamos como soporte para un grupo de suculentas.
Cuando un@ client@ os explique que no tiene plantas porque no tiene tiempo para cuidarlas, o porque siempre se le mueren, las suculentas son una solución bella, fácil y económica. Y el resultado lo tenéis a la vista.
A cual más bello, ¿no creeis? Pero no solo como planta. En los últimos años, las suculentas han ido cobrando protagonismo como flor cortada, en ramos de estilo rústico y vintage, y hoy en dia son comunes en los ramos de novia, bien sea como acompañantes, dándoles un toque fresco, natural o como protagonistas absolutas. ¡Sola apto para las más atrevidas!
De momento, seguiremos pasando calor.
Un abrazo
Respond to SUCULENTAS: VENCIENDO A LA SEQUIA