Como tantos pintores y grandes artistas, la sensibilidad de Henri Matisse también reflejó en su obra su amor a la naturaleza y a las flores. Sus bodegones con flores llenas de vida, enérgicas y coloridas son una clara muestra de ello: lirios, rosas, anémonas, margaritas, jacintos, …
Henri Matisse o Henri-Émile-Benoît Matisse (Le Cateau-Cambrésis, 31 de diciembre de 1869 – Niza, 3 de noviembre de 1954) fue un pintor, escultor y diseñador francés, que destacó por un uso característico del color y por un dibujo fluido, brillante y original. Como dibujante, grabador y escultor, pero principalmente como pintor, Matisse es uno de los artistas más importantes del arte moderno.
Aunque inicialmente empezó pintando en el más clásico estilo flamenco, poco a poco fué recibiendo la influencia de los pintores impresionistas y post-impresionistas (desde Van Gogh a Signac, pasando por Cezanne, Van Gogh, Gaughin, Manet …) Entre 1904 y 1905 su afición por el color brillante y la expresividad se hizo más pronunciada. Las pinturas de este periodo se caracterizan por formas planas y líneas más controladas, y priorizaba la expresión por encima del detalle. En 1905, Matisse y un grupo de artistas hicieron una exposición conjunta en una sala del Salón d’Automne: las pinturas se expresaban con emoción salvaje, a menudo con colores disonantes, que no respetaban los colores naturales; causaron un verdadero escándalo por la profusión de colores puros y violentos. Matisse presentó «Ventana abierta» y «Mujer con sombrero». Era el inicio del «fauvismo» (que traducido sería algo así como «bestial»), del que Matisse fué el principal representante.
En 1917, inició una etapa naturalista, de colores claros y luminosos y de abandono de búsquedas. Más adelante, volvió a nuevas búsquedas de simplificación, buscando acuerdos cromáticos nuevos y más fuerza en la línea y el color. Posteriormente, acentuó la audacia de los colores fuertes, por contraste de tonos o estableciendo una unidad de color. Hacia el final de su vida, practicó técnicas como la de los papiers collés. También practicó el dibujo a lápiz y la pluma. Como grabador, tiene más de quinientas obras catalogadas en diferentes técnicas, e ilustró importantes obras literarias francesas.
Cuentan que Matisse dijo que el arte debería estar desprovisto de temas deprimentes, que debería ser algo así como un buen sillón en donde descansar de la fatiga física. Algo así me parece a mi también el arte floral, ¿no creéis?
Un abrazo.
Qué hermosas pinturas!
Enhorabuena!