Parece que quiere llegar la primavera. A pesar del viento, el frío y la lluvia, algo nos dice que el invierno tiene los días contados y la primavera está a la vuelta de la esquina. ¿Qué como lo sabemos? Muy fácil, nos lo han dicho los narcisos.

Cuando los árboles todavía están invernando, las plantas durmiendo y los jardines desnudos y tristes, de pronto asoman como por arte de magia unas estrechas hojitas verdes, que se van estirando hacia el cielo, sin miedo al frío, a los días de viento o lluvia,  y en medio de ellas aparecen hermosas y atrevidas sus flores, blancas o amarillas, todas ellas bellas y fragantes, anunciando que ya pronto llegará la primavera.

Esto es lo que ha pasado en nuestro jardín.   

Un abrazo.