En la entrada anterior, quería hablaros de las gardenias en ramos de novia y solapas, pero me vino a la cabeza aquella canción «dos gardenias para tí» , se me fue un poquito la olla y me vino la vena folclorica. Ahora ya en plan serio y profesional 😉  Las gardenias son sutiles y delicadas, blancas y con un delicioso perfume y sus hojas verde oscuro y brillantes. Por lo tanto, en principio serían las flores ideales para ramos de novia y solapas  en  todas las bodas. Es más, antiguamente, era una de las flores más utilizadas para ramos de novia, mi madre sin ir más lejos, se casó con gardenias en su ramo, y seguro que algunas de vuestras madres o abuelas también las llevaban. Las gardenias son una opción perfecta para las novias que quieren un «estilo vintage» ya que fueron ámpliamente utilizadas en  los 30 años a los 60.

Pero hay que ir con muchísimo cuidado con las flores de gardenias: es una flor que soporta muy mal el transporte, sus delicados pétalos se rozan con muchísima facilidad, la flor se pone marrón en seguida, no se puede tocar con las manos porque se pone marron, para trabajarla hay que alambrarla sin tocarla, ya que su tallo es endeble….  Por lo tanto, hay que informarse bien antes de aceptar un ramo con gardenias, y…  ¡andar con ojo!: muchos de los ramos que hay en internet son con gardenias artificiales.

Las gardenias combinarán perfectas con rosas tipo inglés, peonias, orquideas, dando lugar a bouquets superglamurosos, pero también pueden ir solas o en ramos algo más silvestres y naturales.

Aquí os dejo algunas muestras de ramos.

Un abrazo.