¿Que llega el frío? Pues mejor que mejor. Con el frío nos llegan los cyclamenes, que han esperado pacientemente escondidos todo el verano, y ahora, con el fresquito, asoman sus preciosas hojas y sus flores espectaculares.

En invierno, en los días fríos y grises, los cyclamen nos traen color y calidez, ya sea en el exterior o dentro de casa.  Sus colores desafían al frio y al mal tiempo.  Y nos acompañan hasta el final de la primavera.

¿Os habeis fijado en las enigmàticas flores del cyclamen?  Sus tallos se elevan altaneros, pero de repente, al llegar a lo más alto, parece que les entra la vergüenza y la flor se repliega sobre si misma, pero los pétalos rebeldes dicen «AQUÍ ESTAMOS» y aparecen triunfantes …  Y ¿que decir de sus hojas? preciosas hojas en forma de corazón, de un verde oscuro veteado con tonos plateados, toda una declaración de amor. Dulce y enérgico. Cyclamen 100 por 100.

El cyclamen es una planta de tubérculo, que puede durar varios años bien tratada. Adora el fresco, pero no tolera fuertes heladas, quiere riegos frecuentes, pero no estar encharcada, le gusta el sol de invierno, para florecer en abundancia.

En casa hay que ponerla en un sitio fresco y soleado, lejos de estufas y radiadores, y regarla mejor por abajo, con un platito con agua. Hay que dejarla secar antes de regar de nuevo.   En el exterior ponerla a pleno sol, y soportará bien los inviernos suaves tipo mediterráneo, pero no las fuertes heladas.  Al llegar el final de la primavera, la parte exterior va secandose y desaparece, pero la planta sigue viva, en estado durmiente.  Durante este periodo no hay que regarla prácticamente. Con el final del verano y la llegada del otoño, el cyclamen volverá a sacar sus hojas preparándose para el invierno.

En el interior de casa, en el jardín, en graciosas composiciones, e incluso en pequeños jarrones como flor cortada. Y en simpáticos kokedamas, tan de moda ahora. Cyclamen mini, cyclamen midi, diferentes tamaños adecuados para diferentes necesidades.  Todo vale, todas las expresiones de su belleza son sublimes y únicas.

Un abrazo.