“¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.” Así decía Calderón de la Barca en su obra «La vida es sueño» Evidentemente, no se refería a la flor del Astilbe, esta delicada flor de aspecto silvestre y etéreo, sutil y delicada, y con una personalidad propia que le ha hecho ganarse un puesto indiscutible entre las flores «indispensables», sobre todo en el tema de bodas, pero algo hay en esos versos que hacen recordar las romànticas flores del Astilbe, y algo hay en los campos de Astilbe que nos invita a soñar.