Hoy en día podemos comprar flores y plantas en muchos comercios y supermercados. Pero no es lo mismo comprar en un sitio o en otro. ¿Que diferencia existe entre comprar en una floristeria o en el supermercado?
1. Luz: los supermercados no tienen luz natural, que es imprescindible para las plantas. Cuando las plantas llegan al super, después de un largo viaje en los camiones que las transportan normalmente desde Holanda, llegan a un establecimiento en el que no entra la luz solar, por lo que en pocos días, estas plantas van perdiendo fuerza y vigor. En la floristería, las plantas son situadas más o menos cerca de una ventana o en el exterior, según sus necesidades de luz. 2. Riego: Cada planta necesita un riego adecuado a sus necesidades, más o menos abundante según el tipo de planta. En el super, nadie se ocupa de regar las plantas, y mucho menos se preocupan de sus diferentes requisitos. En la floristería, cada planta recibe un riego adecuado a sus necesidades.
3. Embolsado: en el súper, las plantas se dejan en las bolsas de transporte, que como su nombre indica, solo son adecuadas para el tiempo que dura el transporte, para que las hojas de la planta no se estropeen, pero no pueden estar en ellas mucho tiempo. En la floristería, las plantas se sacan enseguida de las bolsas para que reciban el aire y la luz que necesitan.
4. Diseño y decoración: Cuando se trata de hacer un regalo, o una decoración especial para nuestro hogar, en el super compramos una cosa hecha en serie, sin distinción ni personalidad. En la floristería, el artesano floral realiza bellas composiciones personalizadas, que se adaptan al gusto de cada cliente.
5. Asesoramiento: bueno, ya sabemos, inútil intentar preguntar a un dependiente del super (si lo encuentras) cómo se cuida una planta. En la floristeria, el/la florista, nos explicará el cuidado de cada planta, sus necesidades y sus particularidades.
6. Calidad: Los grandes supermercados suelen comprar grandes partidas de plantas a bajo precio, más preocupados por ofrecer precios bajos que por la calidad de las plantas. El/la florista, se desplaza semanalmente a un vivero para elegir las mejores plantas una por una, anteponiendo siempre la máxima calidad por encima del precio.
7. Confianza: el florista suele ser una persona de nuestro barrio, cercano a nosotros, que no nos engañará, porque sabe que de eso depende su negocio. 8. Variedad: en el súper suelen tener pocas variedades disponibles, mientras que en la floristeria encontramos un amplio surtido de plantas de todo tipo. 9. Ayuda: si buscamos un tipo determinado de planta, difícil de encontrar, el florista se preocupa de buscar aquella planta difícil de conseguir en los diferentes viveros de los que se provee.
10. En definitiva, en el súper las plantas son tratadas como meros productos comerciales, mientras que el/la florista sabe que las plantas son seres vivos y como a tales los trata.
Un abrazo, florist@s.
[…] […]
Totalmente de acuerdo
Soy florista y opino lo mismo,también pienso que cada uno debe vender lo que le corresponda …ellos hacen daño a nuestras tiendas….pero todos sabemos que en las floristerías las plantas y flores están mejor!..Un abrazo a todos los floristas!
Pues sí, Isabel, hay que competir con las grandes superficies con calidad, servicio, atención al cliente, y con mucha profesionalidad. Un abrazo ☺.